Fragilidad.

 

Puedes llamarme estúpida si quieres, puedes insultarme si crees que lo que voy a hacer a continuación no tiene ni pies ni cabeza. Abrí este espacio para desahogarme, para criticar al mundo, para sentirme bien. Quería que el dolor que últimamente se acuesta conmigo cada noche se desvaneciese, porque el escribir ayuda a soltar todo lo que llevas dentro, el escribir muestra a la humanidad la sinceridad de tus sentimientos.
Hoy te hablo a ti, pequeña cosa, aunque quizá ni entres a leerme, pero me sentiré orgullosa si de pronto decides visitar esta pequeña página y leer lo que en este preciso instante se cruza por mi mente...


     Y comienzo sin problemas a relatar...


Cada vez que siento que la cago contigo, cada vez que surge un bache en nuestra extraña relación es cuando mi estómago se revuelve y mi corazón comienza a latir lentamente... Tengo miedo, mucho miedo, y me arropo en mis fantasías, mis escritos, mis dibujos, mis sueños... Pero no puedo, tu recuerdo permanece en mi cabeza a cada segundo de mi vida, y creo que comienzo a desvariar, que tengo que dejar correr el tiempo porque las cosas cambian... A lo mejor es porque he crecido, pero ahora el amor para mí tiene otro significado. ¿Antes? ¡Por favor! ¿Qué importaba enamorarse? ¿Qué era eso? ¿Por qué la gente insistía en decir "Eres mi vida"? Ahora lo comprendo todo... Ahora sé lo que es querer arriesgar tu vida por otra persona, querer darle todo lo que esté en tus manos, hacerla feliz, hacerla sonreír... hacerla... especial.
No puedo obligar a nadie a amarrarse a mí, y sin embargo, a diferencia de ti, yo sí que quiero ser tuya. ¿No tenemos que considerarnos propiedad el uno del otro? Claro que no, es un grave error del mundo. Creer que la persona que quiere compartir la vida contigo te pertenece... Pero... a mí no me importa. Me da igual. No tengo miedo en ese aspecto. No temo encarcelarme ni que lances unas cadenas que me aferren las muñecas. No temo a nada relacionado a ti...


Porque te quiero, ¿sabes? Porque lo que siento por ti va más allá de las palabras y porque yo nunca diré "siento por ti amor verdadero", porque además de eso, mi amor es "sincero". Hablo con el corazón y no con la mente. Habló con los sentimientos y no con los dedos. Escribo porque tú eres mi musa, eres esa ilusión que aviva la chispa de felicidad que me impulsa a continuar viviendo. Eres todo y cuanto soy, y sin embargo... no te das cuenta...
No te das cuenta de que para mí lo vales todo. No te das cuenta de que lloro por las noches anhelando el calor de tu cariño. No te das cuenta de que cuando me hablan de ti para hacerme daño, cuando me hablan de tu pasado y ni tan siquiera lo pido... lloro... no por lo que hayas hecho... sino por lo que debes de haber sufrido. Te encierras en una fachada a la que me está costando entrar... He atravesado la muralla de cristal que me impedía el paso hacia tu morada... He... alcanzado la cima de tu montaña... Pero... presiento que faltan muuuuchas cosas por descubrir de ti. Mucho mundo que explorar... y me arriesgo a llorar y sufrir eternamente, ¿Pero qué más da? Lo haría todo por ti. Te entregaría todo y sin escrúpulos.
Joder, que no soy capaz de decirte a la cara que me tienes cuando quieras y para lo que quieras. Que no soy capaz de plantarme frente a frente contigo y soltar todo lo que llevo dentro, todo lo que siento, todo lo que me mata por dentro...


Sería tan feliz si te dieses cuenta al menos por una vez... de que... eres... mi vida... mi... 


Y las lágrimas prosiguen recorriendo mis mejillas, prosiguen marchitando mi piel, prosiguen... hiriendo a mi corazón... porque soy estúpidamente imbécil, porque no soy capaz de dar pie con bola. Porque no... no soy nada a tu lado... no... 
Parezco una mierda, sinceramente, parezco...
No soy nada.
Y si encima tú... te enfadas conmigo, tú... te sientes dolido por cosas que hago, por cosas que digo... ¡No quiero vivir más aquí! Porque deseo tu felicidad, deseo contemplar tu sonrisa, deseo insistentemente esas caricias que me dan vida, deseo esos labios que pegan bocados indefinidos, deseo ese amor que tienes ahí escondido...
Pero solo puedo desear y esperar... esperar a que quieras entregármelo... porque no voy a obligarte a nada. No puedo, no quiero, no es justo... Reitero que yo sí quiero que me tengas en tus brazos, yo sí quiero que me obligues a permanecer a tu lado, yo sí quiero ser tuya. 


YO SÍ TE QUIERO CON EL CORAZÓN.

Camino solitaria por un mundo lleno de maldad e ira, muchas personas quieren separarme de ti, ¿Por qué? Ya estoy harta de los comentarios, de los insultos, de las peleas, de las guerras que se acercan y a las que por suerte logro NO mantenerte cerca...


Dios, es que no aguanto más. La soledad, el infierno, el calor y los disgustos. Que todo se va a pique por mi culpa, por mi forma de ser, por no decir lo que pienso cuando debo y eso que prometí hacerlo. 


La vida no es la fiesta que esperábamos pero mientras estemos aquí debemos reír y dar gracias... disfrutar al máximo, así que dejemos de complicar nuestras vidas.
Dejemos a parte esa tristeza que nos corrompe día a día, esos llantos que no cesan, esas comidas de cabeza que alguna vez nos surgen y... sin saber siquiera la respuesta... Y te pido un favor... te pido... una ayuda...
Ya me he cansado de aguantar el dolor que "eso" está creciendo en mí, me lo he callado hace mucho tiempo, he sufrido en silencio por tal de no incomodar a los demás, porque no soy normal, no soy una chica que saca buenas notas y por las noches se va de fiesta, no soy una chica que te mira con buena cara y luego cuchichea con los demás cosas en contra de ti ni de nadie... no soy una chica que le da igual hacer daño, no soy una chica que no llora y que odia a los pesados, no soy una chica que... viste ropas monísimas para subirlas a internet y que todos me vean. No soy una chica que hace fotos con la persona que quiere dándole morreos para que la gente vea quién es tu novio... no soy la típica zorrona que juega con los sentimientos de los demás. Es más, me duele jugar con otros, me duele hacerles daño, me duele TODO.
Me duele y como me duele "Eso" gana terreno, se abre paso entre mi campamento, mata a los guerreros que convencí para que me acompañasen en mi aventura...


Asesinan sin avisar y poco a poco me siento con ganas de... vomitar, de debilitarme de... No sé.
Y tengo miedo, ¿Sabes? Muchísimo miedo... de que sea mañana el día en el que mi cuerpo deje de soportar la carga, los pinchazos del corazón que me impiden respirar, los huesos que lentamente se retuercen, los ojos que con el tiempo van perdiendo vista... Y seré ciega, no sabré caminar, terminaré tumbada en una cama sin poder... moverme si quiera, ¿Y qué? Eso es lo malo, eso es lo que quiero olvidar. Olvidar que soy diferente, que no puedo vivir una vida normal, que todo... absolutamente todo... se vuelve en mi contra. 
Quiero sonreír de una vez, quiero ser feliz. Quiero que mis ojos dejen de brillar cada vez que me encuentro mal, quiero felicidad...


Y la obtengo contigo. Con mi ilusión. Con mis ganas de quererte hacer feliz... 
Porque todo gira entorno a ti.

Acabo de firmar mi sentencia de muerte, he vendido mi alma para poder entregártela. He reconstruido el corazón solo para poder dártelo. Quédatelo y haz con él lo que te plazca, porque contigo es donde quiere estar. A mí ya me ha aborrecido...


Y digo que he firmado ese dichoso papel de muerte porque por alguna extraña razón el temor se apodera de mis venas cada vez que existe la posibilidad de que a mí me leas y te abrume tanta palabra, te aborrezca, no sientas lo que yo siento o que no respondas...


Porque una vez lo hiciste, aunque ahí todavía no había empezado a amarte... no contestaste y cuando lo hiciste fue un simple "vale" demostrándome que no te importaba nada, que yo no era nadie para ti y... simplemente creer que pueda volver a suceder... me mata por dentro.


¿Y sabes? Aún así lucharé, aún así seguiré. Confío en ti y a la mierda las palabras que en mi mente se incrustan. A la mierda los amigos si quieren apartarme de ti. A la mierda esa gentuza que se interpone en nuestro camino. A la mierda todo lo que quiera hacerme sufrir... aunque si te digo la verdad... voy a convertirme ahora en el escudo silencioso que te protegerá de esa muchedumbre. De esos... miserables.
¿Termino? ¿Quieres que termine? ¿Quieres que deje de escribir? ¿Quieres? ¿Sí? ¿Te aburro? Vale, bien...
pero quiero que sepas algo, que sepas una única cosa...


Te quiero, porque lo siento.
Te adoro, por tus puntazos.
Te amo, porque es sincero.
Te aprecio, por como afrontas las cosas.
Te odio, porque si te marchas entonces a mí no me quedará nada...


Y lo que siento por ti va muchísimo más allá del infinito del universo.
Cuatro palabras...
T-U-Y-A.